Composición: suelen ser de fundición de grafito y acero inoxidable. Con el fin de ahorrar peso se suele usar aluminio, titanio o cerámica. Se caracterizan por su superficie uniforme sin perforaciones ni ranuras. Permitiendo un contacto continuo con las pastillas, brindan un rendimiento constante. Son la mejor opción para los vehículos que circulan por la ciudad y conducción preventiva. Su desgaste suele ser uniforme.

Compuestos por dos discos separados por unos canales radiales para que el aire pueda circular y enfriar las superficies. Cuando giran, consiguen un efecto ventilador que sirve para disipar el calor con mayor eficiencia. Ésta tecnología se hizo para suplir los discos macizos.

Tienen orificios que ayudan a expulsar el agua y los gases que se acumulan entre las pastillas de freno y los discos. A su vez tienen unos surcos para mejorar la capacidad de drenaje de agua. Reduciendo así, la posibilidad de agrietamiento.Éstos discos permiten un frenado más eficiente y constante. Gracias a los orificios las pastillas y los discos tardan en llegar al punto máximo de calor, manteniendo las temperaturas adecuadas en el sistema de frenado. Son los discos recomendados para pastillas de cerámica.